Avisos

Un aviso cualquiera, de esos avisos que resultan no ser cualquier aviso .... :

- Te aviso qué ... 

- ¿Es un aviso?

- Sí, es un aviso y te estoy avisando
- Vale, pues... me doy por avisado
- Por si no lo recuerdas ... mira cuatro líneas arriba y verás que te avisé ...
- ¿Me puedes avisar de nuevo?
- ¿Crees que soy el avisador de avisos?
- No, pero... ¿sigue existiendo tal aviso?
- No era un aviso cualquiera, así que dejó de serlo y desapareció cuando te diste por avisado, por lo que ya no te puedo avisar.

Preferir

Decía Charlie Chaplin ... "El verdadero significado de las cosas se encuentra al tratar de decir las mismas cosas con otras palabras". 

Y en un momento de esos, en los que crees tener el significado de las cosas en una sola palabra y te parece tan obvio que los demás te deberían entender, pero resulta no ser así ..., entonces sucede que  te quedas paralizada, sin palabras y enmudeces ... ¿qué haces? ¿cómo vas a encontrar otras palabras si estás muda y bloqueada ? ¿y cómo justificas tu verdadero significado?

Pues, en esos momentos lo mejor es seguir muda y no intentar recuperar el habla antes de tiempo diciendo cosas que no sientes, deja que pase la parálisis bloqueadora y en otro momento intentas encontrar otras palabras para que se te pueda entender. 

Mi opción ha sido buscar en WordReference.com (Diccionario online de sinónimos de la RAE): "PREFERIR: inclinarse, querer, anteponer, escoger, seleccionar, elegir, distinguir, amar, mimar, favorecer, desear, anhelar, optar"

Me incliné por escribir para favorecer la comprensión de su verdadero significado en mí, en ese momento, entenderme a mi misma y decir con otras palabras ...

Si él no es una opción que tenga que anteponer a una elección dentro de una selección.
Si cuando no estoy con él, anhelo sus mimos, sus caricias y su amor. 
Si le deseo en todo momento y no quiero escoger porque distingo perfectamente que le quiero a él.

¿No está claro que la palabra es PREFERIRLE ?

Momentos y signos de silencio

- ¿ Por qué no hablas ? ¿ Por qué estás callada ?

- Es porque me gusta escucharte y sentirte, tanto cuando hablas cómo cuando callas. Porque, a veces, prefiero hablar en silencio y estoy bien hablando con él, escuchándole,  sintiéndole ...

- ¿ Con quién ? ¿ A quién ?

- Con el silencio, al silencio ... s sssssss s s ss, ss ssssss Sssssss ...

"Cuando callas, también hablas de ti mismo

Cuando callas un secreto conozco tu fidelidad de amigo

Cuando callas tu propio dolor conozco tu fortaleza

Cuando callas ante el dolor ajeno conozco tu impotencia y tu respeto

Cuando callas ante la injusticia conozco tu miedo y tu complicidad

Cuando callas ante lo imposible conozco tu madurez y tu dominio

Cuando callas ante la estupidez ajena conozco tu sabiduría

Cuando callas ante los fuertes y poderosos conozco tu temor y cobardía

Cuando callas ante lo que ignoras conozco tu prudencia

Cuando callas tus propios méritos conozco tu humildad y grandeza

El silencio es el tiempo donde el sabio medita ..."

George Eliot

- ¿ Te apetece escuchar, sentir y compartir el silencio conmigo, ahora ? ... 
¿ Sssss sss ? S ss ss sssssss sssss s sssss ssssss ss sss ss ss s ssssssss sssssss ...
- Si, me apetece ... ss sssssss ss ssssss .... luego hablamos ... Ssssssss ...

 

Sr. Pérez

Aunque muchos siguen creyendo que es un cuento de niños, no lo es, yo he visto al Sr. Pérez, y ha llegado el día en el que una de las leyendas mejor guardadas de la historia tiene que ser revelada por mi.

No me acordaba ni de la primera ni de la última vez que lo ví, pero estaba tan interesada en mantener una conversación con el Sr. Pérez  sobre el futuro de los dientes que se movían en mi casa antes de que llegara este momento, que ayer apareció delante de mis narices.

No estuvo más que el tiempo justo para recordarme que ni por un segundo nos podemos despistar en la tarea de protección de su magia y al despedirse me dejó un libro de visitas  con páginas en blanco y algunos consejos e instrucciones incluídos dentro de una carta, diciéndome que no era para mi, y que allí dentro encontraríamos la fórmula para comunicarnos en cada ocasión.

Esa carta iba dirigida exclusivamente a mi pequeño Principito, pero si le puede servir a alguien, entre otras cosas, dice : 

"Os contarán, buscaréis y encontraréis muchísimas y diferentes historias sobre mí y mis amigos, de diferentes países y culturas, queda a vuestra elección creerlas o no,  pero no olvidéis nunca que ...
- La magia existe, siempre que te comportes adecuadamente y la puedas controlar.

- Si podéis borrar la frontera entre la realidad y la fantasía puedo aparecer en cualquier lugar, generalmente en vuestros sueños.

- Dejad el diente envuelto en un pañuelito o dentro de una cajita para que yo lo pueda recoger,  debajo de la almohada o en la mesita de noche

- En algunas ocasiones lo cambiaré por algún regalito sorpresa, pero tener en cuenta que mi verdadera magia consiste en convertir vuestros dientes en esas perlas que voy cambiando por las monedas que os dejo, siempre que no se puedan donar a otras personas o a algún animal que los necesite.

- Todas las preguntas que necesitéis hacerme las podéis escribir en éstas páginas o haciéndome una carta, poniendo siempre la fecha e indicación del diente que se os cayó y de que forma. Yo las contestaré en cada visita."

Esta noche mi pequeño Principito duerme junto a una cajita en la que también duerme su pequeño incisivo esperando a que el ratoncito de sus sueños lo pase a recoger.

¡¡ Gracias por aparecer Sr. Pérez !!