La história de mi Daruma

Ya hace tiempo que suelo ir de vez en cuando a comer a un japonés. No he estado nunca en Japón, así que imagino que lo que como debe ser un tipo de cocina japonesa con unos toques occidentales y la verdad es que no tengo ni idea de si se parecerá en algo a lo que cocinan allí, se me ocurre que un día debo ir a averiguarlo. 

Casi siempre pido lo mismo, el primero lo vario, según el día, entre unas gyozas (mini empanadillas de carne) o unos quesos empanados (de los que no recuerdo el nombre en japonés), luego Miso Siru  (sopa de miso con alga y tofu) y por último sushi variado.

Mi Daruma fue mi acompañante en la primera comida japonesa del año 2011. Yo no había oído hablar nunca de él hasta ese día, un camarero cubano-japonés me lo entregó, diciéndome que era un regalo de año nuevo, de parte de la dirección del restaurante para sus clientes habituales. Iba en un sobre acompañado por una nota en la que pone: 

"DARUMA - Amuleto japonés inspirado en el maestro Bodhidharma. Cuenta la leyenda que el maestro estuvo sentado meditando en silencio durante nueve años hasta que alcanzó la iluminación, y que, a causa de esto, perdió los brazos y las piernas. Por eso mismo tiene una forma redondeada que, por mucho que muevas, siempre vuelve a su posición original, lo que representa esfuerzo y perseverancia.

La tradición dice que se debe pintar el ojo derecho al Daruma mientras se le formula el deseo que queremos que se cumpla. Una vez tenga el ojo pintado, lo dejaremos en un sitio elevado de la casa y esperaremos a que nos ayude a cumplirlo. Cuando hayamos conseguido nuestro deseo debemos pintarle el otro ojo al Daruma como muestra de agradecimiento."

Yo o no me creo nada o me lo creo todo, así que he leído cosas sobre él y parece ser que me regalaron un talismán, pero lo miro y encuentro diferencias entre mi Daruma y el Daruma tradicional que me hacen dudar sobre su poder. Por ejemplo, los colores típicos de su especie son rojo, amarillo, verde y blanco, de los que no he encontrado el significado, el mio es rosa. Son de un tamaño mínimo de 15cm y mi Daruma no debe medir mas 5cm, me cabe en un puño. Suelen ser de papel maché o de madera y el mio es de yeso. No me queda claro si pintarle el ojo, cuando proceda, se refiere sólo a la pupila o también al párpado y pestañas, que tampoco tiene.

No le veo la gracia el obligarme a pedir un deseo que requiera de esfuerzo y perseverancia a un minitentetieso tan horrible mientras le pinto un ojo y pienso en elegir un sitio elevado idóneo para él en la casa y después tener que cuidarlo, pero lo  haré, todo es probar y si las cosas suceden por algo, ahora que está en casa intentaré sacarle provecho tal y como entiendo que la tradición de su país de origen me parece que cuenta.

Y si funciona la fuerza de mi Daruma, mi casa de Darumas llenaré y sus ojos pintaré.