Ilusiones

 

No son ilusionistas pero se ilusionan fácilmente, se puede decir que cualquier cosa les hace ilusión y son coleccionistas de ilusiones. No perder la ilusión es precisamente la mayor de sus ilusiones. 

Salen a pasear con los bolsillos repletos de ellas y no por eso son ilusos. De vez en cuando las dejan volar y si no regresan a ellos intentan no desilusionarse, aunque a  veces resulta difícil y se preguntan el porqué, dejan que sigan su viaje a otros bolsillos que les haga más ilusión. 

Saben que cuando menos se lo esperen encontrarán a otras ilusiones para integrar en su colección de ilusiones con ilusión.

Obicam de toencu

Iba la Princesa en uno de sus paseos nocturnos canturreando ...  tralará tralará tralará ..., y de repente oye al unisono otro canturreo que se acopla al suyo... láratra, láratra, láratra ...

- ¿Tacirupeca rese tú ? - Dijo ella sorprendida

- ¿Totan he dobiacam rapa ti Saceprin ? ¿ Énqui arii de osepa con un bolo rozfé tepara de mi? - Dijo Caperucita sorprendida más aún.

- Me deprensor rosve por toses jesrapa ¿ístaes en troo toencu ? - Pregúntó la Princesa

- ¡Jahi éspu daan que no ceha ya poemti que óbicam el toencu! ¿rahoa te rasteen? cesrepa tatiton Tasiceprin, el domun táes del vésre¿no lo ves? - Dijo el lobo entre aullidos - ¡uuuaaa!

- Tasiceprín ya rese taciyorma rapa derprena de que van los tosencu y que chosmu se bancaa detar o nopratem, loso nosgual cennemaper en el poemti - Le dijo Caperucita
- Moco anbicam los tosencu ...., ropees troo adí rostraconen en troo toencu- Suspiró la Princesa

Y prosiguió contenta de camino a su cuento, cantando del derecho y del revés.