19 feb 2015

El mirlo blanco




Muchos mirlos habían intentado enamorar a Mirlita, pero ella decía que solamente se enamoraría de un mirlo blanco. Como todo el mundo sabe, todos los mirlos son negros (yo tenía mis dudas, cosa por la que tuve que buscar por internet, parece ser que algunas mirlas pueden ser pardas, pero lo que no me consta, después de la búsqueda, es que alguien haya visto alguna vez a un mirlo blanco, aunque pienso en la posibilidad de que exista algún mirlo copito de nieve por el mundo).

Uno de sus pretendientes, muy enamorado de ella, intentó cambiar el color de su plumaje enganchándose plumas blancas en el cuerpo, pero Mirlita, al besarlo, hizo que se cayeran. Probó después a untarse con cera, con lo que parecía realmente blanco, pero con el calor se derritió y se le vió el plumero negro. Otra vez que nevó intentó convertirse en un mirlo de nieve sin éxito, otra se roció con un extintor y casi se ahoga, con espuma de afeitar ... y todo lo que se os pueda ocurrir ..., todo para ser blanco sin llegar a hacerse un trasplante de pluma, él siguió probando y probando sin conseguir nada.

Ya cansado y triste decidió tirar la toalla y renunciar a Mirlita, pero ésta, conmovida por el ánimo de su pretendiente, corrió tras él y le ofreció su amor. Después de todo pensó que se lo había merecido.


La constancia es importante ... , pero ... ¿ existirá o no el mirlo blanco ? 


Fábula adaptada y coloreada surgida en una conversación con alguien muy especial. Se la dedico a ella. Actualmente, ya encontramos a nuestros mirlos, o ellos nos encontraron a nosotras.


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